Según la agencia de noticias DPA, en las ciudades de Schwerin y Nuevo Brandeburgo los manifestantes reclamaron aplicar una política energética adecuada a las demandas de la población.
En varios mítines resonaron llamamientos a sostener negociaciones de paz, cesar los suministros de armas a Ucrania y cancelar las sanciones impuestas contra Rusia.
Con pancartas que decían “Dejen las mentiras sobre los suministros de gas” y “Nosotros no podemos salvar a todo el mundo”, los manifestantes exigieron al Gobierno frenar el vertiginoso aumento de los precios de cara al venidero invierno.
Este mismo día se desarrollaron manifestaciones en los estados federados de Sajonia-Anhalt, Turingia y Sajonia.
Alemania vive una crisis económica por el aumento de los precios del gas y la electricidad debido, en parte, a las limitaciones impuestas al gas procedente de Rusia.
Tras el inicio de la operación militar especial rusa para desmilitarizar y desnazificar Ucrania, Occidente intensificó la presión de las sanciones sobre Moscú.
La Unión Europea ya adoptó ocho paquetes de medidas restricctivas contra el gigante euroasiático, incluido un embargo sobre carbón y petróleo, mientras durante la jornada se discute la adopción de nuevas sanciones.
Pero todo esto afectó, en primer lugar, a los propios países europeos, que ya se enfrentaban a una inflación récord, y ahora, a una crisis energética.
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