Luego de más de cuatro meses de reiniciadas las negociaciones, los dos países caminan hacia la solución de la disputa marítima, tras recibir la versión final del acuerdo del mediador estadounidense, Amos Hochstein.
En declaraciones a Prensa Latina, el economista Ziad Nasreddine aseguró que el tema del petróleo y el gas no está vinculado con la demarcación de la frontera sino en consolidar y fijar los derechos del Líbano basados en la ecuación principal de romper el embargo de Estados Unidos.
Para el experto en asuntos energéticos, la administración estadounidense prohibió a las compañías europeas explorar en las aguas libanesas, permitir la extracción, la exportación y la venta como parte de un archivo que constituye un factor principal e importante para salvar la realidad económica de la nación.
En este sentido, Nasreddine enfatizó que después de más de una década y de la liberación de unos 860 kilómetros cuadrados del mar, «Líbano puede dirigirse hacia la exploración, la extracción y la selección de las líneas del gas que necesita así como los mercados que le conviene sin estar vinculado a la organización del Foro del Mediterráneo cuya sede radica en Tel Aviv».
Sobre este tema, el doctor en Relaciones Internacionales y Estudios Europeos Hosam Matar subrayó que desde hace 11 años, Líbano exigió la llamada línea 23 para definir su zona económica exclusiva y «hoy, después de la reciente escalada de la Resistencia se dirige a obtener sus derechos legítimos».
A través de su cuenta de Twitter, el analista libanés aseguró que en materia de demarcación marítima no se firmará un solo documento, cada parte lo hará por separado y lo remitirá a las Naciones Unidas.
Matar recalcó que no habrá reunión para las delegaciones y rechazó a quienes hablan de normalización con el enemigo.
Por su parte, el ministro interino de Cultura, Muhammad Wissam Al-Murtada, afirmó que Líbano está más cerca de lograr una victoria en la preservación de sus derechos y riqueza, gracias a la unidad nacional, la posición, eficacia y el poder de la Resistencia.
Igualmente, el jefe del Partido Socialista Progresista, Walid Jumblatt, manifestó que la demarcación se realizó sin problemas y sin guerra, gracias a la importancia de la diplomacia.
A la espera del anuncio de la posición conclusiva libanesa, la presidencia de la República destacó que la solución para la limitación de la frontera marítima sur con Tel Aviv es satisfactoria y cumple con las demandas nacionales.
En medio del ambiente positivo, el líder de Hizbulah, Hassan Nasrallah, alertó sobre las posiciones contradictorias de Israel e indicó que solo habrá entendimiento en el momento en que las delegaciones firmen con el mecanismo acordado.
Luego de entregar ayer a las máximas autoridades libanesas del Estado, Gobierno y Parlamento la versión final del documento del mediador estadounidense, el vicepresidente del legislativo, Elias Bou Saab, negó la posibilidad de un acuerdo, trato o reparto de riqueza con la parte israelí.
Por otro lado, el jefe del gobierno interino, Najib Miqati, pidió a una delegación de la compañía francesa Total tomar de inmediato los procedimientos ejecutivos para la exploración en aguas nacionales.
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