Granda, campeón panamericano en Lima 2019, elaboró un soberano Ippon e impuso su jerarquía ante Saito, quien con solo 20 años es una de las nuevas perlas del judo nipón.
En su camino hacia la corona, el peleador caribeño había dejado en el camino a Roy Meyer, de Países Bajos; al campeón mundial de 2018 Guram Tushishvili (Georgia), a Daniel Allerstorfer (Austria), y a Richárd Sipocz (Hungría).
De esa manera, Cuba alcanzó su primera medalla de oro en el torneo, y la única en general (apenas archivaba un quinto lugar y un séptimo como mejores actuaciones).
Completaron el podio en más de 100 kgs, con sendas preseas de bronce, el georgiano Tushishvili y el surcoreano Kim Min-jong.
En la otra división disputada este miércoles, en el sector femenino, la brasileña Beatriz Souza obtuvo la medalla de plata, tras caer en el match por la corona de más de 78 kilogramos contra la francesa Romane Dicko.
Souza perdió por Ippon frente a la brillante peleadora gala, quien sumó este título al logrado en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 en la categoría de equipos mixtos, además del bronce individual en esa justa de cinco aros y tres títulos europeos.
Vale destacar que para acceder a la pelea por la corona, la sudamericana dejó en el camino, entre otras, a la cubana Idalys Ortiz, una de las atletas con más lauros en la historia de este deporte.
En esta división, las medallas de bronce correspondieron a la japonesa Wakaba Tomita, otra de las víctimas de Souza, y a la también francesa Julia Tolofua.
Cuando solo falta por repartir el juego de medallas en la modalidad de equipos mixtos, pugna programada para mañana, Japón lidera la tabla por países con cinco metales de oro, cuatro de plata y tres de bronce, seguido por Brasil (2-1-1) y Uzbekistán (2-0-0).
Este campeonato mundial se disputa en las instalaciones del Humo Ice Dome de Tashkent y reúne a 571 judocas de 82 países (310 hombres y 261 mujeres).
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