Según la Agencia de Noticias TAP, los inconformes, entre ellos de las formaciones políticas Ennahda (islamista) y Partido Constitucional Libre, acusaron al presidente, Kais Saied, por decisiones adoptadas que, según ellos, deterioraron las condiciones de vida de la población.
Durante la movilización, en que se reportaron enfrentamientos entre las fuerzas policiales y los congregados en plazas públicas, las fuerzas de seguridad emplearon porras para disolver la concentración popular, constataron fuentes periodísticas.
En los últimos días en este país aumentaron las preocupaciones de la población por la crisis de las finanzas del Estado, lo cual, en opinión de expertos, provocó el encarecimiento de productos de primera necesidad como azúcar, leche y combustibles.
De su parte, el gobernante Saied denunció el interés de grupos políticos en socavar la independencia de este territorio.
Sectores sociales denunciaron, por otra parte, que el mandatario Saied dio un golpe constitucional recientemente al clausurar el parlamento y fortalecer sus poderes mediante la promulgación en julio pasado de una nueva carta magna.
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