Según trascendió de una reunión celebrada el sábado en la noche por el presidente Nayib Bukele con su Gabinete de Seguridad y la nueva Procuradora de Derechos Humanos, Raquel Caballero, el gobierno presentará esstas reformas en los proximos días.
La idea no es nueva pues ya desde 2015 esos grupos delincuenciales fueron declarados como terrorista por la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema, y con las modificaciones previstas se busca enjuiciarlos en los tribunales como tales.
Durante la sesión de trabajo Bukele dijo que es importante reafirmar y arreciar las estrategias de seguridad implementadas. “Ya se hicieron dos o tres paquetes de reformas, pero este nuevo es para enjuiciarlos como organización y no individualmente, aunque también tienen sus delitos individuales”, afirmó.
El mandatario propone un enjuiciamiento como organización para que esto no vuelva a pasar y que no vayamos a sembrar las semillas del delito del futuro, según dijo.
El conjunto de medidas serán propuestas a la Asamblea Nacional (Parlamento) en los próximos días para que sirva de apoyo al Plan General de Seguridad que es arropado por el estado de excepción prorrogado otro mes a partir del fin de semana último.
La iniciativa estará compuesta por reformas sobre las cárceles, reinserción de los colaboradores de pandillas, para que purgar su pena mínima de 20 años les sirva para incorporarse a la sociedad, como lo hacen los reos comunes, adelantó el gobernante.
Bukele califico de estructura internacional a esos grupos delincuenciales y dijo que sin desconocer sus derechos, primero están los derechos de las gentes honradas el país.
Durante la reunión de evaluación de enfrentamiento, fueron expuestos los resultados de la ofensiva contra el crimen organizado, ocasión en que fue destacado el hecho de que en la actualidad muchas células o clicas se desintegraron y algunas apenas tienen un miembro, mientras se les cortaron sus fuentes de financiamiento y toda la logística para sus actividades.
En el encuentro fue expuesto que la Policía en coordinación con la Fiscalía de la República golpeó grandemente las finanzas de las pandillas, capturó a sus testaferros y decomisó los bienes obtenidos de la extorsión y venta de drogas.
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