Esta última carrera definitoria está programada para iniciar a las 2:00 pm, con un total de 71 vueltas, en los que se recorren 305 kilómetros, siendo la tercera más corta del año.
La Formula 1, que mueve a miles de personas al autódromo capitalino Hermanos Rodríguez, regresó al país para el Gran Premio de la Ciudad de México, se dividió en tres días diferentes, cada uno enfocado en pruebas para los equipos, la sesión clasificatoria y el evento principal del Gran Premio, de mañana domingo.
La afición mexicana tiene mucha esperanza de que la copa se la lleve su connacional tapatío Sergio (Checo) Pérez, a quien consideran el gran favorito porque peleará el primer lugar en su patio y tiene locos deseos de cumplir las expectativas que se han creado.
Hay mucho optimismo y todo México espera que Checo logre la que podría ser con creces la victoria más importante de sus 12 años como piloto de Fórmula 1.
Ya obtuvo el Gran Premio de Sahkir (su primera victoria, en un auto de media tabla), en Azerbaiyán, Mónaco (el circuito favorito de muchos) y Singapur. Desde que llegó a firmar con Red Bull, el piloto de Jalisco sube su nivel y popularidad como la espuma.
Es el primer mexicano con un podio en la carrera del Autódromo Hermanos Rodríguez, con el tercer lugar conseguido en 2021, pero a estas alturas, es claro que no es suficiente para él: su siguiente paso lógico es la victoria, señalan los cronistas.
Sin embargo, admiten que nadie va a ceder en el Gran Premio de México y queda claro que el connacional no va a recibir nada en bandeja de plata. Max Verstappen, máximo ganador de esta carrera (sexto lugar en la práctica de ayer), ya advirtió que no va a dar tregua en la búsqueda del triunfo.
Por supuesto que Checo también va por esa misma línea y en una entrevista periodística respondió a su adversario que no necesita que le regalen nada y piensa hacer hoy y mañana un trabajo perfecto para llevarse la gloria y satisfacer a sus compatriotas.
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