El diplomático cubano participó en la plenaria de la Asamblea General de las Naciones Unidas acerca de la consideración del Informe del Consejo, e insistió a nombre de su país en la importancia de proteger a ese órgano de la selectividad, los dobles raseros y los enfoques punitivos.
«Urge preservar la objetividad y el enfoque de cooperación en el tratamiento de la cuestión de los derechos humanos», subrayó el funcionario.
Peñalver señaló que ningún país está exento de retos en esta materia y por tanto ninguno debiera erigirse en paradigma o tratar de imponer su visión, «esta es una causa común que no debe empañarse o usarse con objetivos hegemónicos», significó.
Remarcó la relevancia de proteger todos los derechos y abordarlos sobre la base de los principios de universalidad y no discriminación, a lo cual agregó que no hay otro camino sino el diálogo respetuoso y la cooperación.
Sin embargo, comentó, en la labor del Consejo continúa avanzando la selectividad y la manipulación política, en particular contra el sur, lo cual solo genera confrontación y desconfianza, así como deslegitima la maquinaria de derechos humanos de las Naciones Unidas.
Insistió en que los titulares de los procedimientos especiales deben observar el código de conducta adoptado durante la construcción institucional del Consejo de Derechos Humanos y trabajar sobre la base de información objetiva y contrastada.
Es inaceptable que se visibilice selectivamente la situación de países en desarrollo, varios de ellos bajo medidas coercitivas unilaterales, mientras se guarda silencio cómplice ante los atropellos que cometen naciones ricas, enfatizó.
El viceministro cubano resaltó que el aporte del Consejo es esencial para hacer avanzar el derecho a la paz, al desarrollo, a un medio ambiente sano y a la solidaridad internacional, y aseguró que Cuba continuará trabajando en favor de la cooperación, el diálogo y el respeto mutuos.
Asimismo, seguirá su camino en pos de todos los derechos para todas las personas, a pesar del impacto colosal del bloqueo económico, comercial y financiero que Estados Unidos le impone desde hace más de seis décadas, añadió.
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