El comandante a cargo de un regimiento estadual, general de brigada Joe komolafe, declaró que tras la violenta acción fuerzas de seguridad emprendieron una operación de búsqueda en un bosque de Ajoni para rescatar a las víctimas y detener a sus captores.
Otras fuentes señalaron que los plagiados interceptados por siete presuntos bandidos armados se dirigían a la ciudad de Ibidan, en el estado de Oyo (sur), luego de asistir a un evento político en Ekiti.
Por su parte, un líder de la comunidad de Irele-Ekiti, quien se identificó como Kehindi, pidió a las autoridades nigerianas el reforzamiento de la seguridad en los viales locales para evitar nuevos raptos de civiles.
Medios de prensa difundieron, por otro lado, que este último secuestro de seres humanos en la demarcación forma parte de una serie de hechos de ese tipo en la mencionada autopista, en los que murieron numerosas víctimas.
En diversos territorios de Nigeria, entre ellos Lagos, la capital económica, son frecuentes los raptos, tras los cuales los delincuentes piden a las familias de los apresados millonarias sumas de dinero, y en caso de que no tributen la cantidad exigida, asesinan a los retenidos.
Al calor de esa situación, el presidente del país, Mahammadu Buhari, ordenó recientemente a las fuerzas militares y policiales, el reforzamiento de la seguridad en zonas afectas por la violencia, sobre todo en el norte de este territorio, donde opera el grupo extremista Boko Haram.
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