Con pancartas en las que se demanda el cierre del servicio para esos aviones particulares, también desarrollaba una acción de performance en la cual, activistas caracterizados como millonarios derramaron «petróleo» (sirope de algarroba) sobre otras vestidas de blanco al estilo «moda Adlib Ibicenca» provocando su muerte simbólica por contaminación.
Igualmente, los participantes de la Rebelión Científica vestían sus características batas blancas de laboratorio y desplegaban pancartas con los lemas de la campaña “Stop jets privados”, “Que paguen los que contaminan» y “Tasa a los viajeros frecuentes”.
Según el portavoz del grupo, “el sector de la aviación representa la cúspide de la injusticia climática y la desigualdad económica, social y ecológica.
«Un jet privado consume 10 veces más energía que un avión comercial y 50 veces más que un tren. Un vuelo de cuatro horas en un jet privado produce tantas emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) como las producidas por un ciudadano medio en todo un año”, aseguran.
Además, según la ONG Oxfam, el uno por ciento de la población mundial produce más de la mitad de las emisiones totales de la aviación, mientras que el 80 por ciento de la gente nunca ha pisado un avión.
Extinction Rebellion quiere demostrar que sus acciones señalan que el estilo de vida de los multimillonarios, lo cual provoca el colapso del clima y condena a la pobreza a otros ciudadanos por el coste insostenible de la vida.
Lejos de querer reducir su huella, muchas celebridades han normalizado su uso y utilizan sus jets para cubrir trayectos cortos (incluso de pocos minutos) contribuyendo así al despilfarro de nuestros recursos, puntualizaron.
«Es una injusticia que Jeff Bezos o Bill Gates puedan volar en sus jets privados libres de impuestos, mientras las comunidades mundiales pasan hambre”, remarcaron.
El grupo, que tiene representaciones en una amplia gama de países, indicó que lo hecho en Ibiza se enmarca durante la celebración de la la 27 Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP27), que se desarrolla en Egipto.
Fernando Valladares, doctor en Ciencias Biológicas por la Universidad Complutense de Madrid, consideró que «millones de personas hacen esfuerzos en todo el mundo por reducir el transporte y buscar medios ambientalmente sostenibles de desplazarse, mientras que una minoría contrarresta estos esfuerzos globales empleando jets privados incluso para distancias cortas.
«Ibiza se ha convertido en parque de atracciones para los megarricos inconscientes que llegan en sus aviones privados y contaminan nuestras aguas con sus megayates”, precisó Extinction Rebellion.
Las protestas se efectuaron también en aeropuertos privados de otros 12 países: Alemania, Australia, Bélgica, Estados Unidos, Francia, Italia, Noruega, Países Bajos, Portugal, Reino Unido, Suecia y Suiza.
rgh/ft
