Según un reporte presentado en esta capital, a raíz de la pandemia, el 50 por ciento de las familias con menores de edad tienen dificultades para alimentarse adecuadamente y el 80 por ciento de los infantes de comunidades indígenas no cuentan con acceso a agua, saneamiento o higiene.
La entidad de la ONU encargada de velar por el derecho de los más pequeños, lamenta que el 27 por ciento de los niños ecuatorianos sufren de desnutrición crónica, cifra que en el caso de las comunidades indígenas llega al 38 por ciento.
Además, Unicef asegura que la violencia también es un problema, al detectar que uno de cada dos menores de cinco años son maltratados física o psicológicamente en sus hogares.
Otro dato considerado muy grave es que en 2021 cada día dieron a luz cinco adolescentes de entre 10 y 14, lo cual indica que muy probablemente hayan sido víctimas de violencia sexual.
Por otro lado, el organismo internacional apunta que desde enero a agosto del actual año, 271 menores de 19 años murieron por homicidios intencionales, una cifra muy por encima de los 74 que fallecieron por esa causa de enero a diciembre de 2018, por ejemplo.
En cuanto a la asistencia escolar, la agencia de la ONU advierte que 252 mil niños de esta nación andina no asisten a centros educativos.
Ante esa realidad, el organismo de la ONU promueve en Ecuador la campaña Primero la Infancia, una iniciativa que pretende unir a todos los sectores de la sociedad con el fin de poner a la niñez en primer lugar.
La representante de Unicef en Ecuador, Luz Ángela Melo, llamó a las organizaciones públicas y privadas a unirse para comenzar a revertir la situación de la infancia.
Para Melo, invertir en los niños es la decisión «más poderosa e inteligente» para un Estado.
rgh/avr
