En un artículo publicado en medios dominicanos, Caamaño escribió que es una realidad como la delincuencia y la criminalidad son alarmantes en la República Dominicana.
Asimismo, coincidió con el sentimiento de la inmensa mayoría sobre la mano dura que debe asumirse contra la delincuencia porque quien sale a las calles a robar con un arma, sale dispuesto a matar, y debería también estar dispuesto a morir.
Para más adelante señalar que con la misma energía con la cual el país enfrenta la delincuencia común, “debemos enfrentar las causas generadoras del problema, las cuales son la pobreza, precaria educación, falta de oportunidades y la desigualdad social, entre otras”.
El crecimiento económico de nuestro país se acumula en las manos de unos pocos, y dicho crecimiento también incrementa la brecha entre los de arriba y los de abajo, por tanto es inminente y necesaria una mejor distribución de las riquezas, agregó.
Finalmente, sostuvo que “así como hablamos de darle pa’bajo a los delincuentes (cosa con la cual hasta cierto punto comparto), debemos “darle pa´bajo” a los corruptos, pues ellos son quienes roban las oportunidades a nuestro pueblo y los culpables de la delincuencia de abajo”.
Esos no lo hacen ni por necesidad, ni por ignorancia. Lo hacen porque son unos malditos, concluyó.
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