En conferencia de prensa la víspera, el canciller mexicano informó que para ello harán inversiones por 48 mil millones de dólares con apoyo de Estados Unidos, de allí que en el encuentro con los reporteros se hiciera acompañar por John Kerry, el enviado especial de Washington para el cambio climático.
En la 27 Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP27), Ebrard indicó que el presidente Andrés Manuel López Obrador decidió expandir las Contribuciones Nacionales Determinadas (CND) de México para pasar de 22 a 35 por ciento la reducción de gases de contaminantes y acelerar la transición energética en América del Norte.
El Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente advirtió hace un año que México tenía metas de reducción de emisiones que implicaban un retroceso en la generación de bióxido de carbono, uno de los principales GEI causantes del cambio climático, por lo que diferentes organizaciones habían demandado que incrementara sus objetivos en la materia.
Las nuevas metas de México, dijo, significan duplicar los esfuerzos e inversiones en energía limpia en nuestro país en los próximos ocho años.
Vamos a redoblar los esfuerzos en cuanto a fuentes de energía hidroeléctrica, solar, geotérmica, eólica, señaló.
Significa una expansión de dos millones más de hectáreas de áreas naturales protegidas en nuestro país, proceso de reforestación de un millón y medio de hectáreas con más de 1,1 millón de árboles sembrados, así como acelerar la electro movilidad y la eficiencia energética, explicó.
Con el apoyo de Estados Unidos, se estima que de 2022 a 2030 se requerirá una inversión adicional de alrededor de 48 mil millones de dólares, y desde el sector público y privado se buscará duplicar la capacidad de generación de energía limpia en México y reducir 52 millones de toneladas de carbono, acotó.
Ebrard aseguró que se trata, “sin duda, de una de las contribuciones más destacadas de los países del G20 durante esta década a la acción climática».
Se estima, finalizó, que la decisión del presidente López Obrador significará miles de nuevos empleos, acelerará la expansión de la economía verde de México y, sobre todo, garantizará las necesidades de energía limpia para las exportaciones del país, la única forma de satisfacer esas necesidades en el próximo año.
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