En una concentración frente a las instalaciones de la CSS en una céntrica avenida capitalina, los manifestantes denunciaron un plan que alista el Ejecutivo, en víspera de la Navidad y las fiestas de fin de año, para sancionar una resolución con normas abusivas contra los trabajadores y sin beneficios a jubilados y pensionados.
Varios oradores en la protesta denunciaron que la crisis financiera que enfrenta la CSS es consecuencia de manejos sucios de los fondos que luego van a parar a bolsillos de funcionarios y políticos corruptos.
A nombre de la alianza Pueblo Unido por la Vida, el coordinador del Frente Nacional en Defensa de los Derechos Económicos y Sociales (Frrenadeso), Jorge Guzmán, ratificó que serán constantes estas movilizaciones hasta tanto adopten medidas justas sin afectar a jubilados y pensionados.
Por su parte, el dirigente en el Sindicato Único Nacional de los Trabajadores de la Industria de la Construcción y Similares, (Suntracs), Yamir Córdoba, explicó que los colectivos están dispuestos a participar en un diálogo nacional sobre la seguridad social, pero sin imposiciones de los privados y arribar a soluciones reales y concretas.
Ambos líderes alertaron de las amenazas de privatizar la CSS, con más de 80 años de servicio y única entidad pública para la atención de salud y el cuidado de pensionados, al tiempo que exigieron a su actual director Enrique Lau a no darle la espalda pueblo.
Los colectivos impugnaron una resolución que sería entregada este lunes al Gobierno con propuestas como el aumento de la edad de jubilación, elevar la cuota mensual obrera y la reducción de los beneficios para asegurados y sus familiares, entre otras.
Asimismo condenaron que la iniciativa que deberá evaluar el Ejecutivo propone cambios legales para la privatización de los fondos de los asegurados y alcanzar recursos para subsistemas como el de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM), pero sobre la base del saqueo de recursos naturales, como la minería a cielo abierto.
En Panamá, la CSS es una entidad que depende mayormente de las contribuciones de los trabajadores y los patronos. Sin embargo, la crisis en sus finanzas era totalmente predecible con una caída en el empleo y, por ende, en los aportes de los cotizantes.
Un reciente informe de la Organización Internacional del Trabajo difundido, ratificó la insostenibilidad financiera de uno de sus principales subsistemas, el de IVM.
El organismo precisó que la reducción progresiva de los cotizantes activos, y por tanto la caída de los ingresos por contribuciones, el agotamiento en 2024 de la reserva total del programa y el incremento acelerado de nuevas pensiones, crearán una fuerte presión en el creciente gasto de ese subsistema.
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