Tal determinación la adoptó el presidente del TSE, ministro Alexandre de Moraes, quien también condenó al PL a pagar una multa de 22,9 millones de reales (un poco más de cuatro millones 500 mil dólares).
Inconforme con el descalabro de Bolsonaro frente al gobernante electo Luis Inácio Lula da Silva, la organización política cuestionó el resultado de las urnas y señaló supuestas fallas en el proceso de votación.
La víspera, el PL presentó un informe señalando presuntas inconsistencias en seis modelos de máquinas utilizadas en la consulta y defendió que parte de los votos se anula.
Más tarde, De Moraes pidió entonces que el partido incluyera en el informe datos sobre la primera vuelta de referendo del 2 de octubre, pues las urnas usadas en las dos etapas del pleito fueron las mismas. El PL no presentó las estadísticas y solo admitió que no hubo anomalías.
Para el magistrado, «las mismas urnas electrónicas, de todos los modelos en uso, fueron empleadas por igual tanto en la primera vuelta como en la segunda vuelta de las elecciones 2022, siendo imposible disociar ambos de los períodos de un mismo pleito electoral».
Alegó en su dictamen que existe una ineptitud inicial en la solicitud.
En la decisión, Moraes cita explicaciones técnicas del TSE que descartan la argumentación del PL de que urnas de modelos anteriores «poseen el mismo número o que no poseen patrimonio que las diferencie unas de las otras».
Según el ministro, «solamente ignorancia, lo que no parece ser el caso, o evidente mala fe» podrían llevar a esa conclusión.
El timonel del TSE determinó además el bloqueo inmediato de los fondos partidarios de los partidos de la coalición solicitante hasta el pago de la multa.
Ante el fallo, el PL indica en un comunicado que su equipo de asesores analizará la decisión de De Moraes.
Reitera que solo siguió lo que prevé un artículo de la Ley Electoral que obliga a las leyendas partidistas a realizar una fiscalización del proceso electivo.
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