Hoy todos los especialistas y aficionados no pueden eludir hablar de quien el diario madrileño AS califica de “Mago blanco” de Arabia Saudita, el entrenador francés que condujo a su equipo a la gran sorpresa, posiblemente de la historia de estos torneos, al imponerse a la Argentina de Lionel Messi 2-1.
Renard, que quiere decir zorro en francés, no es tampoco un venido a menos, ni mucho menos un desconocido. Pero hasta ayer, estaba fuera de los reflectores en Qatar 2022.
Su poción mágica permitió dar la vuelta a un partido que parecía encarrillado para la Albiceleste, después de anotar un gol en un dudoso penal cobrado por Messi, y concretar otros dos, pero en fuera de juego.
El preparador francés logró, con su éxito, que las autoridades sauditas declararan este miércoles día feriado para los trabajadores tanto del sector público como privado.
Renard, o lo que es lo mismo el “zorro” de Qatar, conquistó anteriormente dos Copas de África con dos selecciones distintas Zambia y Costa de Marfil, fue compañero de Zinedine Zidane y tras su retiro como jugador, debió dedicarse a limpiar edificios.
Afincado en Africa desde hace tiempo, en 2018 llevó a Marruecos a la Copa Mundial de Rusia. Sin embargo, fiel a su mística, cambió de equipo y tomó las riendas del número 51 en el ranking de la FIFA, Arabia Saudita.
“No creo que pasemos a la siguiente ronda, pero estamos para luchar”, admitió antes del duelo frente a Argentina.
Luego, sin mucha expresividad en su rostro, se limitó a decir: “quedará para la historia (el triunfo contra Argentina)”.
Renard se caracteriza por imprimir a sus equipos una notable capacidad física. Predica con el ejemplo y hace dos o tres horas diarias de gimnasio junto a sus pupilos.
Un “zorro” que a sus 54 años se mantiene en gran forma y por primera vez en una Copa FIFA, deberá cambiar su plan: Arabia Saudita es líder del grupo C del certamen y su próximo contrincante será Polonia, a priori, accesible.
El sueño saudita puede continuar en Qatar.
oda/ft