De acuerdo con la fuente, el debut de la Mannschaft, que se saldó con una derrota ante Japón (1-2), solo fue visto por 9,23 millones de espectadores, mientras que en Sudáfrica 2010, en un duelo jugado casi a la misma hora ante Serbia, el partido fue visto por 22 millones de espectadores.
En los restantes partidos el interés de los aficionados ha sido también escaso comparado con otros Campeonatos del Mundo y la víspera ninguno de los encuentros sin participación alemana superó los cinco millones de espectadores.
Por el contrario, en Rusia 2018, a la misma altura del torneo, hubo partidos con 10 millones de espectadores, y el promedio de la primera ronda fue de nueve millones.
Antes del Mundial algunas encuestas presagiaban una caída de la audiencia, y un sondeo del instituto Civey, por ejemplo, arrojó que solo un 18 por ciento de los alemanes pensaban ven los partidos de su selección.
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