La afirmación del diplomático, citada por los medios de prensa aquí, se produjo durante su intervención ante la vigésima reunión de los Estados Parte de la Convención sobre la Prohibición del Empleo, Almacenamiento y Transferencia de Minas Antipersonal, celebrada en la sede de la ONU en Ginebra.
Aseguró que realizar la labor de desminado de manera rápida y eficiente enfrenta escasez de recursos financieros y técnicos a consecuencia de las medidas coercitivas unilaterales impuestas por Estados Unidos y sus aliados, además de la condicionalidad política para proporcionar esos recursos.
El diplomático denunció que la ocupación extranjera y la presencia de grupos terroristas en algunas regiones de Siria bloquean el acceso y la labor de desminado.
A pesar de todos los obstáculos, el Ejército sirio desactivó más de 50 mil artefactos explosivos, 84 mil proyectiles sin detonar y 45 mil minas de diversos tipos, y limpió a más de 55 000 hectáreas de las minas y municiones, reveló Alaa.
Por otro lado, enfatizó que cumplir los objetivos humanitarios estipulados en la Convención sobre Minas Terrestres requiere respetar los pilares básicos sobre los cuales se basó esta Convención, en particular, la propiedad nacional de las operaciones de desminado y ofrecer asistencia financiero y tecnológica sin condiciones políticas.
Según recientes datos del departamento antiminas de la ONU en Siria, entre 2015 y 2022, unas 15 mil personas murieron o resultaron heridas por minas, es decir cinco por día.
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