Alemania es un país de inmigración, y ya es hora de que esto se reconozca, dijo a la prensa local Filiz Polat, una de las principales figuras del partido ecologista alemán en el Bundestag (parlamento).
Propusimos en nuestro acuerdo de coalición introducir un derecho a la ciudadanía acorde con los tiempos, y ahora lo estamos aplicando, añadió Polat en referencia a las medidas pactadas con los otros socios en el Ejecutivo (socialdemócratas y liberales).
Polat acusó a la alianza conservadora integrada por demócratas y social cristianos (CDU/CSU) de tener “ideas rancias” contrarias a la realidad social.
Esta semana trascendieron planes de la ministra del Interior, Nancy Faeser, para facilitar el proceso de obtención de la nacionalidad alemana.
Entre otros aspectos el proyecto prevé su otorgamiento después de residir cinco años en el país, en lugar de los ocho necesarios hoy.
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