A solicitud de la fiscal Gabriela Fossati, el excónsul de Uruguay en Moscú, Stefano Di Conza, fue imputado por 14 delitos de fraude continuado, y de suposición de estado civil en reiteración.
Di Conza estaría relacionado con la banda criminal que integraba Astesiano para la venta de pasaportes y cédulas de identidad mediante la falsificación de documentos.
La fiscal solicitó la prisión preventiva del excónsul hasta el 6 de febrero, medida que fue aceptada por el juez del caso.
Di Conza estuvo en el consulado uruguayo en Rusia entre 2013 y 2018, dijeron medios de prensa aquí.
Fossati citó para mañana en calidad de testigos al secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado, y el prosecretario, Rodrigo Ferrés.
Ambos serán indagados sobre el rol de Alejandro Astesiano en la Torre Ejecutiva, sede ejecutiva presidencial.
También sobre las potestades de su cargo, el acceso a los diferentes sistemas de seguridad y el uso de la infraestructura estatal.
En la semana declararán sobre el asunto jefes policiales, entre ellos, el subdirector de la Policía Nacional, Héctor Ferreira, y el titular de la Dirección General de Fiscalización de Empresas del Ministerio del Interior, Henry de León.
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