El director de Health of Mother Earth Foundation (Homef), Nnimmo Bassey, expuso, en ese sentido, que la degradación ecológica en ese territorio se debe a seis décadas de indiscriminada explotación de fuentes de petróleo y gas.
Tras asegurar que la población del delta del Níger está abandonada a su suerte, el directivo señaló que como consecuencia de la referida contaminación, en esa área geográfica la esperanza de vida es de sólo 41 años.
“Que el Delta del Níger tenga 41 años como límite de esperanza de vida no es sorprendente, pero sí lo es que alguien pueda vivir más allá de eso porque el medio ambiente está absolutamente contaminado, la gente nace en la contaminación, vive, muere y es enterrada en la contaminación”, enfatizó.
Basey, quien llamó a las autoridades nacionales a restaurar el entorno mediante adecuadas políticas, señaló que los vertidos de petróleo y las llamaradas de gas, entre otros factores, inciden en que muchas personas tengan cáncer, enfermedades de la piel y dificultades respiratorias.
Otros organismos, como Naciones Unidas, denunciaron otrora que los derrames de petróleo en el delta del Níger, provocados por empresas foráneas, como la Shell, causaron daños en la agricultura y la pesca, lo cual incidió en la reducción de fuentes de alimentos para la población local.
Según fuentes gubernamentales, la sureña región del delta del Níger abarca un área de unos 70 mil kilómetros cuadrados, representativa del 7,5 por ciento del territorio de Nigeria, el mayor productor de petróleo en África.
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