La propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador llega a esa instancia después de ser avalada por las comisiones unidas de Reforma Política Electoral, Puntos Constitucionales y Gobernación de la Cámara de Diputados, pero muy mediatizado el texto por enmiendas y añadiduras.
El dictamen fue avalado con 62 votos a favor y 48 en contra, por lo que fue turnado a la Mesa Directiva para avanzar al pleno, donde deberá ser aprobado por una mayoría calificada de dos terceras partes de los 500 diputados, algo imposible de alcanzar por el oficialismo que solo tiene mayoría simple.
Además, tiene tantas modificaciones que la sustancia de la propuesta original presentada por el mandatario en abril de este año, casi ha desaparecido o está muy deformada.
La oposición señala que el Ejecutivo pretende eliminar al actual Instituto Nacional Electoral (INE) y al Tribunal Electoral, y crear nuevas instancias.
Sin embargo, López Obrador aclara que ese no es el propósito, sino simplemente recomponerlo, eliminar las posibilidades de fraude, obligar a que los salarios de los consejeros -considerados los más altos de México y entre los mayores del mundo- se adecuen a lo legislado, cortar el gasto superfluo y el derroche mediante una reducción importante del presupuesto.
Además, reducir de 11 a siete los consejeros del INE y todos elegidos por el voto popular, no impuestos por los partidos políticos como ahora.
También plantea reducir a solamente 300 los diputados -200 menos que en la actualidad-, y a 96 los senadores de 128, eliminar la designación de los «plurinominales» a fin de que todos sean elegidos por el voto secreto y directo del pueblo, no por los partidos políticos.
El Partido Acción Nacional, el Revolucionario Institucional, y el Revolucionario Democrático, limaron asperezas y lograron recomponer una alianza para impedir que la reforma prospere, lo cual es casi seguro que logren este martes.
De consumarse esa proyección en la votación de hoy y quebrar la propuesta presidencial, las bancadas oficialistas esperan la develación del Plan B anunciado por el gobierno para aprobarlo.
Este consiste en hacer reformas a leyes secundarias que tienen que ver con el tema electoral, las cuales se aprueban por mayoría simple que ostenta el partido Morena junto con sus aliados.
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