Tales decisiones arbitrarias son inaceptables y reflejan el enfoque parcial y hostil de Estados Unidos y sus aliados en Occidente contra los países independientes, afirmó el jefe de la diplomacia en una conversación telefónica con su par iraní, Hossein Amir Abdullahian.
Reveló que los países occidentales ejercieron todo tipo de presión y chantaje sobre algunos estados miembros del Consejo para que se aprobara esta decisión subversiva.
Es una violación directa de la soberanía y una amenaza a la estabilidad de los estados y su derecho a seguir políticas que concuerdan con la historia, costumbres y tradiciones de sus pueblos, destacó el canciller.
También expresó la solidaridad con el pueblo y los líderes de Irán, que rechazaron las provocaciones y consignas falsas que circulaban durante los recientes disturbios.
Por su parte, Abdullahian saludó la solidaridad de Siria y aseguró que el pueblo iraní tiene sólida fe en su revolución.
Según una nota de prensa de la Cancillería siria, los dos ministros instaron al CDDH a cumplir con su mandato y no politizar los derechos humanos y usarlos como medio para favorecer las agendas occidentales.
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