Las explosiones y expulsiones de gases, vapor y cenizas desde el cráter del volcán que se eleva en el departamento de San Miguel, a unos 135 kilómetros al este de esta capital, se mantienen a la baja, según el ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), Fernando López.
El funcionario no descartó que pueda darse una explosión acompañada de roca fundida, que todavía está atrapada bajo tierra y pueda correr por la falda de la montaña de forma líquida, uno de los mayores peligros de una erupción.
De acuerdo con los parámetros que estamos monitoreando podrían continuar estas explosiones a lo largo de esta semana, hay que estar atentos, principalmente la población que está cercana al volcán, advirtió el titular en conferencia de prensa.
Podemos decir hasta cierto punto-opinó López- que estas explosiones ayudan a liberar toda esta presión que existe, disminuyendo una posibilidad y una explosión mucho más grande.
El también conocido como volcán de San Miguel ya registra cerca de 200 explosiones, con un promedio diario de 13 mientras las columnas de gases y cenizas se elevan entre los 500 y mil 100 metros de altura.
Cifras de MARN indican que el Chaparrastique desde 1586 realizó 49 erupciones, generalmente poco violentas, acompañadas de fragmentos sólidos, la última en 1976 cuando emitió un flujo de lava que rebasó el cráter central durante 10 días.
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