De acuerdo con el sondeo, la credibilidad en el ejército estadounidense se desplomó en los últimos años, pues solo el 48 por ciento de la población indica creer en las fuerzas castrenses.
En contraposición, en 2018, alrededor del 70 por ciento de los estadounidenses señalaron tener mucha confianza en la institución.
La encuesta también refirió que las causas de esta pérdida de seguridad se centran en un liderazgo militar sobrepolitizado, baja competencia de los líderes civiles de las fuerzas armadas, así como el desempeño del presidente, quien funge como comandante en jefe.
Del mismo modo, alrededor del 47 por ciento de los estadounidenses dijeron que las guerras en Iraq y Afganistán fueron razones para erosionar la confianza.
Otros estadounidenses culpan a las prácticas de «despertar» en el ejército, una percepción de que los fanáticos de extrema derecha están integrados en las ramas militares y la capacidad de la nación para ganar una posible guerra futura.
Las instituciones gubernamentales en Estados Unidos tienen una fuerte disminución de la confianza pública a lo largo de los años, sobre todo la Corte Suprema después de que una mayoría conservadora anulara el derecho constitucional al aborto en junio.
Sin embargo, la Fundación Reagan advirtió que “ninguna otra institución pública” en sus encuestas tiene “una caída tan pronunciada en la confianza” como el ejército.
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