El partido contra los nipones en el grupo E del torneo será a las 20:00, hora local, “Prime Time” y día jueves con la cercanía de un puente largo en la nación ibérica, o sea, que todas las condiciones están creadas para que muchos españoles se planten frente a los televisores en bares y restaurantes.
En realidad, la Roja que dirige Luis Enrique Martínez es favorita para conquistar el triunfo y asegurar así el liderazgo en su serie, lo que le garantizará a priori un rival menos rocoso.
Aunque como están las cosas en la llave F, lo mismo Marruecos, Croacia o hasta Bélgica pueden estar en el camino de los españoles y ninguno de los tres mostró hasta ahora el nivel de juego del campeón mundial de Sudáfrica 2010.
La fórmula japonesa con marca española, Kubo y Shibasaki, es una de las bazas de la selección asiática para lograr la proeza de imponerse a España y pasar a octavos en Qatar.
Empero, sólo hay una ínfima posibilidad de que suceda una debacle, es decir que España pierda ante Japón y Costa Rica se imponga a Alemania. En tal caso, asiáticos y centroamericanos clasificarían, algo disparatado.
Cierto que las miradas, con el rabillo del ojo, se intercambiarán entre los dos estadios sedes de estos encuentros, el Khalifa y el Al Bayt, aunque en el fondo la lógica ofrece a los españoles muchas opciones de pasar hasta con un empate.
Sin embargo, ya se vio que hay equipos capaces de especular hasta con el menor número de tarjetas amarillas, como Polonia, que apenas presentó resistencia a Argentina, cayó 0-2 y su única preocupación era México.
Los mexicanos no pudieron completar la hazaña de batir con tres goles a Arabia Saudita (2-1) y tampoco se hizo necesario el desempate especial con Polonia, que, en caso de igualdad en goles generales y particulares, se ceñía al mayor número de tarjetas amarillas.
En todo caso, España, con una escuadra joven y talentosa, irá por el éxito ante su necesitado contrincante, mientras a Alemania no le queda otra alternativa que doblegar a los costarricenses, si es posible por goleada para mayor tranquilidad.
Las armas no tan secretas son Takefusa Kubo, que con apenas 21 años tiene una larga trayectoria en el balompié español (actualmente con la Real Sociedad a préstamo del Real Madrid).
Shibasaki no tiene el mismo peso que Kubo, pero es un valor que por su experiencia española puede salir a la cancha en calidad de organizador del juego en la medular.
En verdad, son Minamino, Tanaka y Kamada, junto a Kubo, las garantías japonesas para intentar doblegar a España, que no escatimará en gastar “sus balas” (Morata, Pedri, Olmo, Busquets, Asensio, Alba y Carvajal, entre otros) para mantener el sueño de llegar al 18 de diciembre a la disputa del título universal.
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