El informe mundial sobre equidad en la salud para las personas con discapacidad publicado este viernes muestra que el riesgo de morir hasta 20 años antes es mucho mayor entre estas, y son más propensas a desarrollar afecciones crónicas como asma, depresión, diabetes, obesidad, enfermedades bucodentales y accidentes cerebrovasculares.
Según el documento divulgado en vísperas del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, el número de personas con discapacidades importantes en todo el mundo ha aumentado hasta los mil 300 millones (uno de cada seis individuos).
Tal cifra refuerza la importancia de lograr la participación plena y efectiva de estas en todos los aspectos de la sociedad e incorporar al sector de la salud los principios de inclusión, accesibilidad y no discriminación.
La OMS resalta la necesidad de adoptar medidas urgentes para enfrentar las enormes inequidades debidas a factores injustos en los sistemas de salud, entre ellos, actitudes negativas de los profesionales del sector, información en formatos que no son comprensibles, o dificultades para acceder a un centro sanitario debido al entorno físico, la falta de transporte o barreras económicas.
“Los sistemas de salud deberían aliviar los desafíos a los que se enfrentan las personas con discapacidad, en lugar de aumentarlos”, expresó el director general de la OMS, doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Añadió que la organización está comprometida con la tarea de prestar apoyo a los países con las orientaciones y las herramientas que necesiten para garantizar el acceso de estos individuos a unos servicios de salud de calidad.
El documento destaca que abordar las desigualdades resulta un desafío cuando se estima que a nivel global el 80 por ciento de los discapacitados viven en países de ingresos bajos y medianos con unos servicios sanitarios limitados; sin embargo, los expertos subrayan que, incluso con unos recursos limitados, se puede lograr mucho.
Para ello describe 40 medidas a todos los niveles del sector que los gobiernos podrían adoptar, las cuales varían en función del nivel de recursos, y van desde ocuparse de la infraestructura física hasta capacitar a los trabajadores de la salud y asistenciales.
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