Ha llovido mucho desde que aquella adolescente comenzaba sus pequeños pasos en las pantallas habaneras. Estar presente en el Festival en ese entonces, era lo “más top”, dice a Prensa Latina.
Hoy, a sus 53 años, una de las mejores intérpretes de su generación en la isla, tiene la tarea titánica de evaluar, junto a otros colegas latinoamericanos, 15 obras que compiten en el apartado de óperas primas.
Aún corren por la memoria de muchos aquellas largas filas, con cientos de espectadores agolpados en las puertas del emblemático cine Yara para verla en la que sería una de las películas más importantes de su carrera, Lista de espera (Juan Carlos Tabío) y una de las más populares en el festival del año 2000.
Esta vez Tahimi no aparecerá en la gran pantalla, pero sí estará de cine en cine junto a sus colegas del jurado, evaluando una categoría difícil y que en esta edición destaca por la gran presencia de mujeres: nueve en total tras las cámaras.
Sonriente y feliz por esta oportunidad, la ganadora del premio a mejor actuación femenina en el Festival de Cine de Málaga señala que estar en esta 43 edición de la cita, que se extiende hasta el 11 de diciembre, la entusiasma mucho, pues el festival “es la gran fiesta de todos”.
Me pone muy contenta ser jurado y más en la categoría de ópera prima, señaló la actriz, quien destacó la gran emoción siempre por ver nuevo cine latinoamericano.
Sobre sus próximos proyectos, adelantó que trabaja en un nuevo corto dirigido por su coterráneo Eduardo del Llano y una película, bajo la dirección del dominicano Félix German, que comenzará a rodar el próximo año y de la que no quiso adelantar detalles.
Mientras se prepara para volver al set, Alvariño aprovecha y disfruta por estos días del festival al que le guarda mucho amor, con la responsabilidad de decidir quién se llevará en esta 43 edición un Coral en ópera prima.
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