Durante la segunda jornada de un congreso realizado en la capital danesa, los integrantes de la organización política, también conocida como los Verdes europeos, instaron a la solidaridad regional frente a la crisis energética presente en el bloque comunitario de 27 naciones.
Otro de los temas destacados de la agenda del encuentro resulta el vinculado a los aspectos sociales de la transición energética, señalaron los participantes.
Un asunto especialmente difícil para los ecologistas, pues en plena crisis energética se deben admitir soluciones pragmáticas para superar el invierno al tiempo que se presiona por acelerar la acción climática, detallaron los miembros de la organización.
En torno al 22 por ciento de la población de la Unión Europea (UE) está en riesgo de pobreza, remarcaron los Verdes, y advirtieron que la cifra no hará más que aumentar como consecuencia de la espiral de precios de la energía y del impacto del cambio climático.
Si no entramos en un programa de inversión europeo serio, no tendremos éxito en nuestra transición energética, y desde luego no conseguiremos mantener a Europa unida ni llevar a todos a bordo, señaló el eurodiputado holandés de los Verdes, Bas Eickhout.
Enfatizó en el cónclave que ese programa común es necesario ya que confiar en los planes nacionales de inversión agrandará la desigualdad, dada la diferencia entre lo que los países europeos pueden aportar en términos monetarios a esa transición.
En tanto, entre las medidas para paliar los costes sociales de la crisis energética, los miembros del partido pidieron fijar un tope al precio del gas y subrayaron la necesidad de mantener salarios dignos.
De igual manera, apuntaron como esencial para la transición energética el papel del Fondo Social para el Clima, aún pendiente de aprobarse dentro del paquete legislativo comunitario climático Fit for 55.
Al respecto, los Verdes acotaron que el futuro de este fondo para la acción climática que negocia la UE debe dirigirse a los más afectados por la pobreza energética.
El Partido Verde Europeo, fundado en 2004 en Roma, proviene de la fusión de 34 partidos ecologistas nacionales de 29 países europeos y con cuatro no miembros de la UE.
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