En su conferencia de prensa matutina, este lunes en Campeche, el mandatario acusó al INE de ser una estructura de poder de los conservadores, que viola de manera evidente, notoria y pública los artículos 6 y 7 de la Constitución.
Pero como son los intocables de la mafia del poder, los protegen para preservar a su vez el tipo de violaciones flagrantes a la carta magna a las que acostumbran, dijo.
El tema surgió por una pregunta sobre los intentos del INE de coartar referencias electorales de los precandidatos oficialistas a la presidencia de la República Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard y Adán Augusto López.
López Obrador citó textualmente a ambos artículos, referidos a los medios de difusión, y dijo tener vergüenza de que estén al servicio de los violadores y apoyen las posiciones ilegales del INE contrarias a los principios de libertad y de expresión.
Recordó que por esos artículos han luchado los periodistas desde mediados del siglo XIX y se enfrentaron al dictador Porfirio Díaz cuando le llamaban la ley mordaza. Pero ahora estamos en una situación especial, diferente, dijo.
El artículo sexto que viene de tiempo atrás, señala que la manifestación de ideas no será objeto de ninguna decisión judicial o administrativa sino en el caso de ataques y preserva ejercer con absoluta libertad el derecho a la manifestación, la oposición a que la agresión a la vida privada y de terceros y no perturbar la vida púbica.
También citó el artículo séptimo, en el que se aclara es inviolable limitar la libertad de difundir opiniones, informaciones e ideas a través de cualquier medio. No se puede restringir ese derecho por vía o medios indirectos como controles oficiales o particulares en ninguna forma de censura ni impedir la libertad de vender periódico papel, frecuencia de radio o aparatos para la difusión, agregó.
Es parte de esa actitud antidemocrática la que prevalece con el INE, señaló, y llamó a seguir luchando para acabar con la corrupción, la parcialidad y recordar que al INE sí se puede tocar.
Que se sepa, reiteró, que la mayoría de la gente -que situó en 80 por ciento de encuestados- quiere la reforma electoral que la oposición torpedea y no va permitir su aprobación porque el gobierno no tiene mayoría calificada en la Cámara de Diputados.
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