Cerca del mediodía, el metal rojo, utilizado por los inversores como indicador de la salud económica, ganó un 0,3 por ciento y reportó un precio de ocho mil 479 dólares la tonelada.
En otros metales, el zinc subió un 1,6 por ciento, a tres mil 129 dólares; el plomo ganó un 0,7 por ciento a dos mil 219 dólares; el estaño escaló un 4,0 por ciento, a 24 mil 200 dólares y el níquel perdió un 1,9 por ciento a 28 mil 300 dólares.
Mientras, el aluminio bajó un 1,1 por ciento a dos mil 517 dólares la tonelada desde los dos mil 577 dólares previos, el nivel más alto desde junio.
Según expertos, las expectativas de una mayor apertura en la economía del país asiático, considerado el principal consumidor de metales en el mundo, apunta a un incremento de la demanda general del cobre.
A esto se suma que el dólar se muestra más débil, luego de que las autoridades de la Reserva Federal sugirieron alzas de tasas menos agresivas en diciembre que las sugeridas anteriormente.
En sentido general, un billete verde más bajo provoca que los metales cotizados en dólares sean más baratos para los tenedores de otras monedas, lo que podría impulsar la demanda.
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