En una noche que quedará con letras doradas en su biografía, Livakovic detuvo tres disparos cuando los nervios aflojaban las piernas y Mario Pašalić anotó el cobro definitivo para certificar la clasificación de los actuales subcampeones del orbe.
Tras hincar las rodillas de Alemania y España en fase de grupos, la escuadra asiática varió -esta vez- su estrategia en los primeros minutos: intentó controlar la esférica, amplió la cancha con sus toques y elevó el ritmo de los ataques.
Justo antes del cierre del tramo inicial, Daizen Maeda (43) anotó un gol fruto de la labor colectiva de una selección que se distingue por su disciplina táctica. Tras un saque de esquina en corto, la defensa de Croacia salió a defender, dejó libre algunos espacios y no logró cortar un posterior balón al área.
En el complementario, los balcánicos arreciaron el ataque y la recompensa llegó en el minuto 55 luego de un centro de Dejan Lovren y remate de cabeza del siempre competitivo Ivan Perisic.
Perisic llegó a seis tantos en Copas del Mundo e igualó a Davor Šuker como máximo goleador de su país en este tipo de eventos. Detrás se ubica Mario Mandžukić (cinco).
Con la pizarra nivelada, el elenco europeo controló la posesión de la redonda, pero Japón mantuvo un ritmo muy alto y las ocasiones estuvieron bastante repartidas.
Esta vez, el estelar Luka Modric quedó por debajo y el tope exigió ir a la prórroga, con los nipones más precisos. Empero, el paso del tiempo enfrió el nivel de amenazas y los equipos prefirieron mantener la calma.
En penales, el vencedor sacó el oficio de sus jugadores y dominó sin demasiados inconvenientes. Livakovic obtuvo el premio de mejor hombre del encuentro, por la actuación en la tanda y varias paradas in extremis durante el choque.
Así, Croacia espera por el ganador del duelo entre Brasil y Corea del Sur, que tiene lugar desde las 22:00, hora local, en el Estadio 974, donde la hinchada brasileña homenajea a Pelé, actualmente hospitalizado en la nación sudamericana.
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