El incremento responde al aumento de los precios de los bienes, básicamente alimentos y bebidas no alcohólicas (42,68 por ciento), vestuario y calzado (25,67), alcohol y tabaco (22,59), y vivienda, agua, electricidad y gas (24,08), precisó la Oficina de Estadísticas del Ministerio de Planificación e Inversiones.
También se elevaron notoriamente los costos del transporte (55,43 puntos porcentuales), los servicios médicos y farmacéuticos (42,05), hoteles y restaurantes (30,97), correos y telecomunicaciones (12,44), entretenimiento y alojamiento (18,51), educación (13,26), y otros bienes y servicios (25,51).
De acuerdo con expertos, el aumento de los precios al consumidor es impulsado por el incremento vertiginoso del costo del combustible y otros productos importados, debido a la continua depreciación del kip, la moneda nacional, como consecuencia del desajuste entre la oferta y la demanda de divisas.
Solo entre enero y agosto de este año el kip se devaluó un 37 por ciento frente al dólar estadounidense y un 32,9 por ciento frente al baht tailandés, según informes del Banco Asiático de Desarrollo (BAD.
En abril último, el Banco Mundial revisó a la baja el pronóstico de crecimiento económico de Laos para este año, del 3,8 por ciento al 3,3 por ciento en el peor escenario, cuando en octubre de 2021 preveía un 4,5 por ciento.
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