La Fundación Gimbe apunta además en su reporte, divulgado este martes en el sitio digital Quotidiano Sanitá, que en ese período fueron ingresadas con síntomas leves ocho mil 458 personas, frente a las siete mil 613 de igual etapa previa, mkientras que los pacientes graves y críticos pasaron de 250 a 320 en esos últimos siete días analizados.
El presidente de esa institución sanitaria independiente, Nino Cartabellotta, expuso al dar a conocer ese reciente estudio, que las muertes como consecuencia de la enfermedad llegaron a 635 durante esa etapa, lo cual representa un incremento del 9,5 por ciento.
Sin embargo, el ministro de Salud de Italia, Orazio Schillaci, señaló el lunes último que deberíamos empezar a hablar de Covid-23, para que todos entiendan que la enfermedad es profundamente diferente de la original, y agregó que “la forma actual es menos agresiva y sabemos curarla mejor”.
“La situación en hospitales y unidades de cuidados intensivos está bajo control”, opinó el ministro, e indicó además que “las epidemias duran de dos a tres años, siempre ha sido así en la historia, con o sin vacunas”, por lo cual espera que a la Covid-19, “en la próxima primavera la dejemos atrás”.
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