Los analistas señalaron que también influyeron en este descenso los temores de que un tope occidental a los precios del crudo ruso frene la oferta de manera significativa.
El crudo Brent cedió 55 centavos, lo que significa una caída de 0,7 por ciento, a 78,80 dólares el barril, tras tocar los 78,70 dólares estadounidenses en la víspera, su mínimo desde el 4 de enero último.
Mientras, el petróleo del West Texas Intermediate en Estados Unidos descendió en 38 centavos, un 0,5 por ciento, a 73,87 dólares.
Todavía hay mucha incertidumbre en los mercados actuales, acotó al respecto el vicepresidente senior de Rystad Energy, Claudio Galimberti, y remarcó que la producción de crudo en Rusia podría no caer tanto como se esperaba con anterioridad.
Los expertos resaltaron que las advertencias de los grandes bancos estadounidenses sobre una probable recesión en 2023 pesan, y prestan en la actualidad respaldo al dólar.
La fortaleza de esta moneda encarece el precio del petróleo para los tenedores de otras divisas e influye en el freno del apetito por los activos de riesgo, acotaron los especialistas.
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