Según las autoridades locales, el agresor entró en una motocicleta en el cuartel de Policía Astana Anyar y detonó una de las dos bombas que llevaba cuando los agentes se alineaban para su asamblea matutina.
El jefe de Policía de la ciudad de Bandung, Aswin Sipayung, informó que la otra bomba fue desactivada.
El agresor fue identificó como Agus Sujatno, quien salió en libertad el año pasado tras cumplir una pena de cuatro años por financiamiento terrorista y fabricar explosivos utilizados en un ataque de 2017 también en Bandung, capital de la provincia de Java Oriental.
Se cree que el fallecido era miembro de la organización armada Jemaah Anshorut Daulah, o JAD, que juró lealtad al grupo Estado Islámico y cometió otros ataques suicidas letales en Indonesia, según explicó el jefe de la Policía Nacional, general Listyo Sigit Prabowo.
La Policía y la unidad de antiterrorismo investigarán el ataque y buscarán otros posibles culpables, señaló Prabowo.
En la motocicleta del agresor se encontró un papel con el mensaje de “el código penal es la ley de los infieles, combatamos a las fuerzas de seguridad satánicas”, indicó el jefe de Policía de Java Occidental, Suntana.
El parlamento indonesio aprobó este martes un nuevo código penal que ilegaliza el sexo fuera del matrimonio, así como los insultos al presidente y las instituciones del Estado.
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