Nos esforzaremos para que haya armonía y prosperidad en cada parte de la nación, y necesitamos apoyo de todos los ciudadanos, declaró en la celebración central del XVII Día de las Naciones, Nacionalidades y Pueblos.
La ceremonia fue realizada en Hawassa, la ciudad capital del estado de Sidama, ubicada a orillas del lago de igual nombre, en el Gran Valle del Rift, unos 273 kilómetros al sur de esta capital.
De acuerdo con palabras de Ahmed, la nación está inmersa en proceso de crecimiento, a pesar de dispares obstáculos nacionales e internacionales, y los desafíos encontrados en ese camino no deben desalentar a la población.
Quienes conspiran para promover conflictos y destruirnos, no descasarán, por ello todos los etíopes tienen la responsabilidad de trabajar diligentemente por la paz y unidad, reiteró en el acto transmitido por emisoras y televisoras locales.
Los eternos enemigos del país, afirmó, deberían entender que no pueden derrotar a Etiopía, que fracasaron sus conspiraciones para dividir a los etíopes, que somos más fuertes porque la actual generación es indulgente e inclusiva.
Fortaleceremos los esfuerzos para convertirnos en centro, orgullo y destino del continente. Debemos trabajar para entregar a la próxima generación la mejor Etiopía, que es el corazón de África, manifestó. Bajo el lema “Unidad Nacional para la Paz Sostenible”, el XVII Día de las Naciones, Nacionalidades y Pueblos es celebrado en todos los estados regionales.
La víspera, en un mensaje semejante a su alocución en Hawassa, el primer ministro solicitó respetar todas las diferencias culturales, étnicas y religiosas, con el propósito de convertirlas en fundamentos para fortalecer la unión etíope.
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