La serie que exhibe por primera vez en La Habana constituye un amplio ensayo fotográfico en tanto reúne pequeños fragmentos de ciudad coleccionado en sus periplos alrededor del mundo.
Desde la creatividad callejera hasta los paisajes que el tiempo, con sus pátinas, ha ido dibujando en las paredes de los barrios populares, la ciudad significa para él una enorme galería que sus habitantes van llenando con grafitis, anuncios, carteles, refieren los organizadores de la muestra.
Considerado caminante permanente de la vida, un filántropo que sueña y trabaja por ver un mundo mejor, Dousse lleva su cámara a lo largo de sus viajes y ha convertido ese arte en un refugio, a la vez que resulta un medio para acceder y comprender realidades complejas.
La variedad de formas y colores presentes en el elemento arquitectónico distinguen el quehacer de Dousse, nacido en Suiza, pero con interés en captar las realidades de los diversos grupos étnicos.
Con una cierta influencia de su coterráneo de Lausanne, el reconocido fotógrafo Luc Chessex – establecido en Cuba de 1961 hasta 1974, y de quien sería por largo tiempo su discípulo – sus ensayos en blanco y negro recuerdan esa renovada manera de concebir la fotografía documental urbana, donde la inmediatez de explorar el medio parte principalmente de la agudez en la observación.
En la isla, exhibió previamente su obra inspirada en nuevos escenarios y nombrada, El otro lado de la vuelta, la cual acogió la Fototeca de Cuba.
Con curaduría de las especialistas, List Gallery,Lisandra Aguilar y Lisset Alonso, la exposición tendrá su apertura en el espacio galérico Havana Level, a partir de las 18:00 hora local.
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