Tras los minutos reglamentarios y prórroga excitante, que acabó 1-1, la Canarinha no pudo con la presión desde el área de los 12 metros.
Neymar Jr. anotó en el tiempo extra y Bruno Petkovic empató. En la disputa por penales, Rodrygo Silva y Marquinhos fallaron sus cobros.
Croacia, que no erró desde esa zona de penalidades, aseguró la plaza en la semifinal contra Argentina o Holanda.
«Se repite la historia de hace cuatro años (Rusia-2018). Es una película ya vista y le advertí a mis hijos que teníamos que ganar en el tiempo de partido», declaró a Prensa Latina el profesor de Historia Beto Sousa, de 58 años, quien elogió la tranquilidad y el buen toque de los croatas.
Valoró que Croacia marcó muy bien, «cerró espacios y borró las líneas de pase de nuestro equipo, muy acomodado al juego de los europeos. Olvidó que enfrentaba a la subcampeona del mundo», remarcó.
Según Sousa, los brasiñeños «tiraron bastante a puerta, sin mucha concreción, pero los croatas pusieron el fútbol, marcaron como los dioses y supieron acortar el campo para retener el balón. (Luka) Modric paseó y distribuyó la pelota a su antojo», indicó.
El docente invitó a que se analice minuto a minuto el cotejo y «se percibirá cuanto la Verdeamarelha falló ante el joven arquero. Por ahí también se fue el triunfo».
Casi todos los medios periodísticos reflejan la desolación de los brasileños, quienes respiran solo fútbol.
El portal G1 describe que en la famosa playa de Copacabana, en la zona sur de Río de Janeiro, la decepción fue de todos los presentes tras el inesperado fiasco.
Desde que se ganó en 2002, la selección brasileña siempre cayó en los cuartos cuando enfrentó a conjuntos europeos.
Sucedió así en 2006 (Francia), 2010 (Holanda), 2018 (Bélgica) y ahora 2022. Fin del sueño en Qatar de beberse el sexto cáliz universal. El silencio se apoderó de las calles en el gigante suramericano.
Una y otra vez se repite en segmentos noticiosos de televisión como, al final de la confrontación, los jugadores sollozaron en el césped del estadio Education City, en la ciudad de Al Rayyan. Nerymar Jr. lloró a puro dolor.
Comentaristas deportivos aseguran que, después de la eliminación de Brasil, también llegó el final de la era del técnico Adenor Leonardo Bachi (Tite), quien tampoco pudo ni subir al podio en Rusia. Se esperan reformulaciones en el denominado «jogo bonito».
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