Subcampeón en Rusia hace cuatro años, el cuadro balcánico volvió a colarse entre los mejores cuatro equipos del planeta cuando pocos daban un centavo por su inclusión, pese a la estabilidad de los resultados en el último lustro.
En tal sentido, Dalić consideró que si logra vencer sería «el éxito más grande de todos los tiempos», lo cual desnuda el interés que revierte el desafío de marras, previsto este viernes desde las 22:00, hora local, en el Estadio Lusail.
Durante el encuentro con los medios de comunicación acreditados, el entrenador moderó su mensaje, pues la víspera elogió a Lionel Messi, pero también dejó una llamativa apreciación sobre su accionar en la cancha.
«Él no corre mucho, tampoco corre atrás de la pelota. Espera y recibe con toda la fuerza y energía”, manifestó en una entrevista a la prensa de España, aunque añadió que le dedicarán una atención especial al siete veces ganador del Balón de Oro.
“La marca personal no funciona, no lo hicimos la última vez y tampoco lo haremos ahora. Necesitamos cubrir los pases y reducirle los espacio”s, espetó al recordar la victoria de los ajedrezados por 3-0 en la fase de grupos de la lid en suelo euroasiático.
“Aquel partido no era tan decisivo”, sostuvo antes de enaltecer las cualidades de su causa: “Somos un equipo compacto, correoso y fuerte y vamos a seguir con este enfoque. La final está en juego y no vamos a escatimar esfuerzos».
En cuanto al desgaste sufrido luego de dos prórrogas y tanda de penales consecutivas ante Japón y Brasil, aseveró que no se trata de “si tenemos fuerza, energía y entusiasmo”. “Eso no está en duda. Todos los jugadores están en forma y sanos”, explicó el adiestrador.
Estamos en las semifinales de la Copa del Mundo. Sabemos cuánto tenemos que gastar y estamos preparados para ello, añadió.
Por su parte, el atacante Ivan Perisic expuso que “todo es posible” después de eliminar a la “canarinha” de Neymar. “Vamos a hacer lo mejor para conseguir la final. Esperamos un partido muy complicado”.
Sudamericanos y europeos definirán el primer clasificado a la disputa de la corona de Qatar 2022, mientras un día después medirán poderes Marruecos y Francia, vigente rey del torneo ecuménico, en el Estadio Al Bayt.
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