El objetivo esencial de la efeméride es dar a conocer un trastorno que afecta a un porcentaje importante de la población, el cual ocasiona dificultad para tragar la comida y las sustancias líquidas de manera natural.
De acuerdo con la literatura médica, es un problema de salud generado por un daño o alteración de orden neurológico que ataca de forma directa la cavidad oral, incluidas la región faríngea, la laringe y el esófago.
Esto viene acompañado de una serie de sintomatologías como dolor al tragar los alimentos, problemas respiratorios y lo más grave aún, presencia de desnutrición.
La disfagia puede deberse a diversas causas, una de ellas, es la llamada acalasia, la cual provoca que el esfínter no logre relajarse y no deja que los alimentos lleguen al estómago y que, en su lugar, suban de nuevo a la garganta.
Otro de los motivos que desencadenan el problema, es cuando el esófago, por falta de coordinación, se contrae varias veces de manera involuntaria.
También la presencia de algún tipo de tumoración en esta región puede provocar la disfagia.
Entre los síntomas asociados a esta patología están el dolor al momento de ingerir los alimentos, sensación de que la comida no bajan hacia la zona del esófago y quedan atapados en la garganta y en el pecho.
Además de la regurgitación, que es el retorno de los alimentos a la cavidad bucal, se presenta acidez estomacal, puede haber presencia de tos y pérdida de peso de forma repentina.
Para tratar este trastorno, primero será necesario realizar algunos cambios alimenticios con una dieta menos sólida y que, en su lugar, reciba alimentos más líquidos, pero con cierta consistencia.
Un ejemplo de ellos es la gelatina, que facilita la deglución, además, asegurarse que exista la presencia de vitaminas y proteínas, para que la persona mantenga un peso ideal y no adelgace demasiado.
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