Da miedo la franqueza con la que la señora Merkel habla sobre el tema, indicó el político austriaco citado por la televisión en esta capital.
Según Strache, tales palabras socavan la base de la confianza entre las partes.
En una entrevista publicada el pasado 7 de diciembre con el diario alemán Die Zeit, la antigua jefa de Gobierno germano calificó la conclusión de los acuerdos de Minsk como un intento de dar tiempo a Ucrania para fortalecerse.
De acuerdo con ella, estaba claro para todos que el conflicto permanecía congelado y el problema no se había resuelto, pero esto es lo que le dio a Ucrania un tiempo invaluable.
Merkel expresó dudas de que en ese momento los países de la Organización del Tratado del Atlántico Norte pudieran brindar apoyo a Kiev en la medida en que lo hacen ahora.
Durante la firma de pacto en la ciudad de Minsk, Belarús, las autoridades ucranianas se comprometieron a reformar su Constitución para conceder una amplía autonomía a Lugansk y Donetsk, así como la celebración de elecciones locales en ambas regiones.
El 24 de febrero pasado, la Federación de Rusia lanzó una operación militar especial en Ucrania para defender las autoproclamadas repúblicas de Donbass, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, frente al genocidio por parte de Kiev.
Uno de los objetivos fundamentales de esa operación, según el presidente ruso, Vladímir Putin, es la desmilitarización y la desnazificación de Ucrania.
El líder ruso afirmó que los acuerdos de Minsk fueron asesinados por las actuales autoridades de Kiev mucho antes del reconocimiento de las repúblicas populares de Lugansk y Donetsk y las declaraciones de Merkel solo justifican el inicio de la operación militar especial.
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