Según el militar, Kiev se vio precisado a trasladar hacia los alrededores de la localidad, conocida por los ucranianos como Bajmut, a las unidades de destino especial y a otras reservas, ante el avance de las formaciones armadas rusas.
Marochko precisó que estos movimientos desmienten la retórica de Kiev de que ese asentamiento no tiene ninguna relevancia estratégica, y recordó que la toma de Artiomovsk significa despejar el camino hacia las importantes ciudades de Soledar, Izium y Slaviansk.
Paralelamente, el mando militar ucraniano envió a la región a otras unidades poco preparadas de la reserva.
Además de contrarrestar el avance de las fuerzas y llevar a cabo la defensa móvil, las tareas de los efectivos de las fuerzas especiales incluyen detener el pánico y los casos de deserción en las filas del personal militar del enemigo, aseveró Marochko.
Anteriormente, los prisioneros de guerra ucranianos, durante los interrogatorios, hablaron sobre represalias punitivas, ejecuciones y palizas, así como de la muerte de civiles.
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