El jefe de la oficina en Egipto de la Agencia de Obras Públicas y Socorro para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente (Unrwa), Sahar al-Jubouri, advirtió sobre las consecuencias económicas de la pandemia de la Covid-19 y la crisis geopolítica actual.
Citado por el diario Al Ahram, señaló que la tasa de pobreza entre los refugiados palestinos se disparó hasta el 93 por ciento en El Líbano, 90 por ciento en Siria y 83 por ciento en la franja de Gaza.
Sobre ese último territorio, criticó el bloqueo que impone Israel desde 2007 al destacar que causa graves daños a los más de dos millones de palestinos que viven allí.
Al-Jubouri indicó que, debido al contexto internacional y la caída de las donaciones, la Unrwa sufrió en 2022 su peor año económico desde el inicio de sus trabajos en 1950.
“Comenzamos 2022 con un déficit de 62 millones de dólares y lo terminamos con uno de 80 millones, el más alto de la historia”, detalló.
Escuchamos y vemos las súplicas de los refugiados más necesitados, y nos quedamos de brazos cruzados esperando una financiación que no sabemos si llegará ni de dónde, dijo.
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