Después del rechazo a una propuesta de ley fundamental en el plebiscito del 4 de septiembre pñasado, el tema pasó al Congreso Nacional, donde, luego de tres meses de negociaciones, la mayoría de los partidos con representación legislativa aprobó el llamado Acuerdo por Chile para reiniciar el proceso.
“Es evidente que la ciudadanía tiene voluntad de dotar al país de una nueva Constitución, pese a las exigencias indebidas de la derecha, y lo más importante es que el pueblo retome la iniciativa para ser el protagonista”, dijo Barraza en declaraciones a la Radio Nuevo Mundo.
Sobre el Acuerdo por Chile, afirmó que aunque no satisface plenamente todas las expectativas, en estos momentos se le están haciendo indicaciones para completar sus vacíos y lograr, por ejemplo, un financiamiento para el plebiscito sobre el nuevo texto.
El acuerdo prevé la creación de un consejo constitucional, integrado por 50 miembros elegidos por voto popular y obligatorio, y que estará formado por igual número de mujeres y hombres.
Además, habrá un grupo de 24 expertos nombrados por el Congreso, 12 en la Cámara de Diputados y 12 en el Senado, quienes tendrán a su cargo la redacción de una primera propuesta de carta magna y acompañarán a los consejeros durante todo el proceso de discusión.
El proyecto final de nueva Constitución deberá ser sometido a la consideración de la ciudadanía en un plebiscito con voto obligatorio.
Reemplazar la ley fundamental impuesta en 1980 en tiempos de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), fue una de las exigencias del estallido social de 2019, cuando millones de personas salieron a las calles para demandar cambios en el actual modelo neoliberal.
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