En las primeras horas de este jueves, su gabinete emitió un comunicado en el que señaló que «ante la percepción pública y el sentimiento colectivo generados con este caso, el ministro entendió que debía asumir la responsabilidad política y dimitir”.
Poco después, el equipo del primer ministro, António Costa, divulgó otro mensaje en el que aceptó la dimisión y agradeció a Santos su trabajo tras siete años en el Gobierno, así como la «camaradería» entre ambos.
La dimisión del titular es la más reciente consecuencia de la polémica desatada por una indemnización de medio millón de euros, que recibió en febrero -cuando abandonó la aerolínea TAP-, Alexandra Reis, quien asumió funciones como secretaria de Estado del Tesoro este diciembre.
Cuando se supo sobre el pago que recibió la funcionaria, la oposición pidió explicaciones sobre la cifra pagada por TAP, pues esta pertenece al Estado. El presidente portugués, Marcelo Rebelo de Sousa, también pidió que se aclarara la situación.
Producto de las averiguaciones, la secretaria de Estado dimitió el martes a petición del Gobierno.
TAP se encuentra en manos del Estado en su totalidad, después de la intervención derivada de la crisis sanitaria. Antes, se autorizaron para ella ayudas públicas de unos tres mil 200 millones de euros.
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