Oramos por Siria que probó la amargura de la guerra y actualmente sufre la angustia del criminal bloqueo económico que atenta contra todo su pueblo, dijo el patriarca de la Iglesia Ortodoxo-Griega de Antioquía y Todo Oriente, Juan X, en una misa en la Catedral de María en Damasco.
Consideró que los gobiernos que imponen el asfixiante asedio pagan de sus bolsillos sus consecuencia al tener que recibir inmigrantes y desplazados.
Déjenos vivir en paz en la tierra que amamos. No alegamos ser ideales, pero estamos hartos del lenguaje de la falsa simpatía porque en verdad solo pretenden lograr intereses mezquinos, precisó Su Beatitud al hacer un llamado a los gobiernos hostiles a Siria.
Destacó que el sirio siempre ha sido una persona apegada a su patria y con mucha ansia a vivir con dignidad a pesar de las adversidades.
Concluyó su sermón con oraciones por el bien de los pueblos de Palestina, Líbano, Iraq, y todo el mundo.
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