A principios de diciembre, la Cedeao advirtió al gobierno militar maliense de severas sanciones si no liberaba a los militares marfileños como máximo el día 1 de enero de 2023.
En julio pasado los militares marfileños, tres de ellos mujeres, fueron detenidos a su llegada al aeropuerto internacional capitalino acusados de participar en una conspiración para derrocar al gobierno de transición maliense, alegación que Costa de Marfil refuta con vehemencia.
Los militares detenidos conformaban el relevo de igual número de sus colegas que desempeñan tareas de aseguramiento y traducción para una empresa asociada al contingente de la ONU estacionado en Mali.
Las tres mujeres incluidas en el grupo, fueron excarceladas semanas atrás por razones humanitarias, abandonaron Mali y en el proceso fueron condenadas a muerte in absentia.
Los encartados fueron encontrados culpables de ataque y conspiración contra el gobierno e intentar socavar la seguridad del Estado, tras acusaciones presentadas por la Fiscalía en un juicio al cual la prensa no tuvo acceso.
Mali rehúsa liberar a los militares a menos que Costa de Marfil, además de reconocer su culpabilidad en el alegado complot, pida excusas y, sobre todo, extradite a un grupo de personalidades malienses exiliadas en ese país hace años.
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