Tras exponer que fueron 12 meses con un total de 176 días con cero homicidios a escala nacional, los informes subrayaron que de estos 169 fueron logrados en nueve meses tras la aplicación de la medida.
Visto como complemento del Plan Control Territorial (PCT), el estado de excepción ayudó a bajar a los índices/días del número de fallecidos por acciones atribuibles a las pandillas o maras que en años anteriores promediaban 30 decesos.
Estos resultados catapultan al presidente Nayib Bukele a aspirar a un nuevo mandato presidencial de manera continua, algo que tiene el respaldo de la mayoría de los salvadoreños, según encuestas.
Una pesquisa del Centro de Estudios Ciudadanos de la Universidad Francisco Gavidia (UFG) encontró que ocho de 10 ciudadanos apoyan la continuidad, en lo que influye fundamentalmente la política de seguridad.
El pasado 15 de diciembre, tras un nuevo día sin asesinatos, Bukele afirmó que El Salvador ya es el país más seguro de Latinoamérica, un mensaje que ya es permanente en medios políticos y de prensa del país, más ahora que comienza un año prelectoral.
“El Salvador es ya irrefutablemente el país más seguro de Latinoamérica. Es increíble pensar que hasta hace unos años éramos el país más peligroso del mundo. Un buen Gobierno da resultados, un mal Gobierno da excusas. ¡Dios con nosotros!”, dijo el gobernante en Twitter.
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