Las distinguidas relaciones fraternales, la cooperación multifacética, así como las vías de impulsar los nexos económicos y comerciales entre Siria y esta nación del Golfo centraron las conversaciones entre el mandatario y el canciller emiratí.
Según el gobernante, los vínculos entre las dos naciones son históricos, y consideró que es natural que retomen fuerza por el bien de los dos pueblos y la estabilidad en la región.
Calificó de importante y positivo el rol que desempeña Abu Dabi en el mundo árabe.
A su vez, el jefe de la diplomacia emiratí expresó la disposición de su país de mejorar y ampliar la cooperación binacional, y continuar las consultas y la coordinación con Damasco, y reiteró el apoyo a la estabilidad y soberanía de Siria sobre todo su territorio.
Confío en que el pueblo sirio logre, gracias a su firme voluntad, devolver el bienestar y el desarrollo a su país, concluyó.
Se trata de la segunda visita de un funcionario emiratí de este nivel a Siria desde el estallido de la guerra contra esta nación en 2011, la primera la realizó el propio canciller, en noviembre de 2021.
Emiratos Árabes Unidos fue el primer país del Golfo que reabrió su embajada en Siria a finales del 2018, y además envió varios lotes de ayuda humanitaria para ayudar al pueblo sirio a superar las secuelas del bloqueo y la pandemia de la Covid-19.
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