El jefe del Comité de Libertad de Prensa del gremio, Muhammad al-Lahham, precisó que la cifra más alta fue reportada en la zona oriental de la ciudad de Jerusalén.
Citó entre los crímenes ejecutados el pasado año los asesinatos de las comunicadoras palestinas Shireen Abu Aqleh y Ghofran Warasnah.
La primera murió por un disparo en la cabeza mientras cubría una redada del Ejército israelí en el campamento de refugiados de Jenin, ubicado en e norte de Cisjordania, y la segunda también por una bala cerca de la sureña ciudad de Hebrón.
En esos 12 meses se contabilizaron 52 trabajadores del sector heridos por las balas de las tropas israelíes, subrayó.
Al-Lahham señaló que 117 fueron objeto de agresiones físicas por parte del ejército de ocupación, mientras que el número de heridos por gases lacrimógenos y otras armas similares llegó a 95.
En 2022 las autoridades israelíes arrestaron a 40 y otros 58 fueron llevados ante tribunales militares.
Indicó que los delitos y violaciones incluyeron asalto a viviendas e instituciones de prensa, así como la destrucción y confiscación de equipos de trabajo, entre otras.
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